lunes, 25 de abril de 2016

Distinto.

Lo querían matar
los iguales,
porque era distinto.

Si veis un pájaro distinto,
tiradlo;
si veis un monte distinto,
caedlo;
si veis un camino distinto,
cortadlo;
si veis una rosa distinta,
deshojadla;
si veis un río distinto,
cegadlo...
si veis un hombre distinto,
matadlo.

¿Y el sol y la luna
dando en lo distinto?

Altura, olor, largor, frescura, cantar, vivir 
distinto
de lo distinto;
lo que seas, que eres
distinto
(monte, camino, rosa, río, pájaro, hombre):
si te descubren los iguales
huye a mí,
ven a mi ser, mi frente, mi corazón distinto.





                                                      Juan Ramón Jiménez


domingo, 10 de abril de 2016

Afán por ti.

Sueña mi corazón con océanos, montañas y fronteras que sobrevolar. Sueña con cabalgar las olas cogiéndose de los cabellos del viento y de un salto aparecer frente a ti y decirte que quiere sentir tu tacto como siente la espuma azul de la mar, para derretir así la nieve del norte.


sábado, 9 de abril de 2016

Creo en mí.

Ya me han dicho que soy buena para nada y que el aire que respiro está de más.
Me han clavado en la pared contra la espada, he perdido hasta las ganas de llorar.
Pero estoy de vuelta, estoy de pie y bien alerta. Eso del cero a la izquierda no me va.

No me asustan los misiles ni las balas, tanta guerra me dio alas de metal.
Vuelo libre, sobrevuelo las granadas y por el suelo no me arrastro más.
Ya no estoy de oferta, estoy de pie y bien alerta. 

Todos somos tan desiguales, únicos, originales... y si no te gusta, a mí me da igual.
De lo peor he pasado y lo mejor está por llegar, creo en mí.






                                                                          Natalia Jiménez.


jueves, 7 de abril de 2016

Vistámonos de ropas brillantes.

Crea mi alba, sol naciente.
Haz que radie mi piel con tus rayos, lléname de tu sutil esencia.
Entrégame la vida cada mañana, colma el fondo de mis brazos sin olvidar mis primorosos labios.

Sol naciente, apaga las estrellas, pero guarda una que encienda mi pecho en las frías noches para que mi mundo no se percate de tu ausencia y no me quede más que la escarcha.

Vistámonos de ropas brillantes. 




 
biz.