miércoles, 25 de marzo de 2015

Mil silencios.

Estoy en la cocina, sola en casa disfrutando del silencio y del último cigarro de la caja.

La típica escena en la que aparece una mujer pensativa y nerviosa a la vez, preguntándose el porqué de todo.

Y así es, ahí estoy yo con la mirada perdida, esperando que entre algún rayo de luz por la ventana que me haga al menos parpadear.

Últimamente mis días son grises, bastante. Estoy irritable, insoportable, a veces ausente y otras muchas simplemente pongo el piloto automático.

Busco silencio para encontrar mi melodía, después de eso no sé lo que vendrá, la normalidad tal vez.


Necesito que por un momento el mundo se detenga y pueda tomarme un respiro, no vendría mal una bocanada de aire fresco. 

miércoles, 18 de marzo de 2015

Una persona.

Te amo, te amo con mis ganas inagotables de besarte.
Te amo, te amo con delicadeza, con la delicadeza que tienen las olas para dejarse caer en cada orilla.
Te amo, te amo con fuerza, con la misma fuerza con la que te abrazo.
Te amo, te amo sinceramente, como la sinceridad de todo niño.
Te amo, te amo de la forma más pura, tan pura como el blanco radiante de tus dientes.
Te amo, te amo con firmeza, con la firmeza de los pilares que soportan edificios inmensos.
Te amo, te amo con locura, con la locura que me produce el roce de tu piel.
Te amo, te amo a rabiar, con la rabia que calmas cada vez que me miras.
Te amo, te amo infinitamente infinito, un amor sin fin e incontable.
Te amo, simplemente te amo.

No sé ser feliz si no es contigo, me siento extraña en tu ausencia.
No sé caminar si no es de tu mano, me pierdo.
No sé pensar en otra cosa que no seas tú, eres mi otra mitad.
No sé desvestirme, he perdido la costumbre de hacerlo yo.
No sé hacer otra cosa que no sea mirarte con pasión, quiero guardarte en mis pupilas para siempre.
No sé disfrutar de la vida si no es a tu lado, haces especial cada pequeño detalle.
No sé escuchar otra voz, me resulta tan hipnotizante.
No sé dormir si no te tengo entre mis brazos, mis ganas de sentirte no me lo permiten.
No sé, no sé ser sin ti.
No quiero ser de nadie más, no quiero fundirme con otro cuerpo, no quiero.

Eres cada latido de mi corazón, eres todo el amor que llevo dentro, eres mi chispa, eres mi alegría, eres mi sonrisa, eres mi motivación, eres mis alas, eres mi locura, eres mi cordura, eres mi paz, eres mi pasión, eres mi fuerza, eres yo.

Cariño, que me falta todo si no estás y me sobra todo a tu lado. Cariño, que por ti me entrego en cuerpo y alma, que por ti me como el mundo, que por ti peleo con gigantes, que por ti desgasto todas las canciones de amor, que por ti dibujaría en cada rincón de mi piel, que por ti se me desgarra el alma, que por ti muero y vuelvo a la vida, que por ti hago los cuentos de princesas realidad, que por ti sonrío como una niña, que por ti pierdo el norte, que por ti lloro de alegría, que por ti dejo mi piel desnuda haciéndola únicamente tuya.

Tú, todo lo que yo no soy.
Tú, el amor de mi vida.
Tú, mi café por las mañanas.
Tú, sabor dulce y tierno.
Tú, bocanada de aire fresco.

Tú, yo, una persona.



martes, 17 de marzo de 2015

Copias y más copias.

Huyo de la gente que cree que las multitudes tienen la razón.
No quiero ir  hacia donde todos van, y muchos criticarán por ello.
No quiero ser comercio, no quiero ser moda. No quiero ser un clon.


Opinión propia, pensar por uno mismo.
Elegir lo que realmente quieres, que no decidan en tu lugar.
Decir qué te gusta y qué no, sin miedo, a fin de cuentas es a ti a quien te hace feliz.

Poner la otra mejilla, que sepan que no es tan fácil tumbarte.

jueves, 12 de marzo de 2015

Esencia.

La esencia es aquello invariable y permanente que constituye la naturaleza de las cosas. Se trata de una noción que hace referencia a lo característico y más importante de una cosa.

La esencia es lo que hace que un ser o un objeto sea lo que es, en otras palabras, que independientemente de los cambios superficiales que atraviese una persona o cosa, su esencia (que representa los rasgos que los hacen únicos) se mantendrá intacta.

A menudo se habla del efecto del dinero y la fama  en las personas, de cómo el poder las cambia, las aleja de sus orígenes y las convierte en seres fríos y desprendidos de su sensibilidad. Sin ningún cambio, la esencia se conservaría impoluta.

Lo esencial es invisible a los ojos, es decir, aquello que verdaderamente constituye a un ser no es su aspecto físico o su apariencia, sino que la esencia está dada por los sentimientos.

En las últimas décadas, los seres humanos hemos dado más y más importancia  a la apariencia física y las posesiones materiales, descuidando nuestras raíces naturales y culturales.

Estamos divididos por etiquetas superficiales, y cada vez menos personas se esfuerzan por mirar más allá.
Nos venden historias supuestamente románticas que comienzan cuando uno de los dos integrantes de la futura pareja es deslumbrado por la belleza física del otro, y se confunde el encantamiento con el amor, la superficie con el contenido.

También, musicalmente hablando, es cada vez más difícil dar con una obra auténtica, concebida como producto de la inspiración y de un amor genuino por crear. El ser humano ha corrompido y bastardeado todo lo que ha tocado, desde el amor hasta la música; hoy en día, una buena canción es aquella que más vende, así como un buen cantante es aquél que más notas agudas es capaz de cantar, o quien, para compensar al público por su falta de talento, tiene un cuerpo más atractivo.



Pasa el tiempo y a pesar del esfuerzo del mercado, se mantiene lo legítimo.

miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Qué nos hace ser lo que somos?

La sociedad tal vez, aunque si llegamos a un término más cercano diría que la familia.

Nuestros padres principalmente son los que nos hacen distinguir el bien y el mal, desde su punto de vista. Pero con el paso del tiempo, cuando empiezas a despegarte del vínculo familiar y conoces nuevas mentes, puede distorsionarse tu visión de lo verdadero y real para ti.

Si somos influenciados por la sociedad, podemos convertirnos en personas que realmente no queremos.

Las mentes jóvenes son las más vulnerables, por lo tanto, pueden ser moldeados al antojo del que controla las masas.

Tengo que añadir que cada generación tiene unos movimientos sociales distintos, se debe a todo lo dicho anteriormente y al avance tecnológico, ya que hoy en día, la televisión e internet está al alcance de todos.

Esto es una parte de lo que nos hace ser quienes somos, también la experiencia es un factor importante.

La vida nos pone en situaciones complicadas, incómodas, inesperadas, donde tenemos que diferenciar lo moral de lo ético. Situaciones que pueden romper nuestros esquemas.

Otro factor son las relaciones o contactos con otras personas, normalmente influyen en nuestro desarrollo desde niños, caracterizándonos.  

También pueden influir las religiones, distorsionando la mente de muchas personas haciéndolas llegar hasta el fanatismo de una manera insana e incluso anteponiéndola a su propia familia o su propia vida, de una forma más destructiva que constructiva.

Y cómo olvidar el gran ejemplo de los buenos maestros que graban en el recuerdo sus típicas frases, y aquellos años en la escuela, aquellos que despertaban todo tipo de curiosidades y las consecuencias que conllevaban investigar sobre ellas.


Por último aportaría los cánones de belleza. Cuerpos irreales que tienen el concepto de atractivos.



¿Qué nos hace ser lo que somos? Lo que nos mueve.

martes, 10 de marzo de 2015

Ganas de ti.

Cierro los ojos y siento sus manos recorrer cada espacio de mi piel con delicadeza, como si de una muñeca de porcelana se tratara.

Siento el peso de su cabeza sobre mi pecho cada noche, y con ello, su respiración.

No olvido la forma que tiene de mirarme. Sus ojos me gritan lo que sus labios susurran.
Me hace sentir tan única...

Tiene una voz tan dulce que son melodías todas sus palabras.

Sé que es diferente al resto, tiene una esencia particular, que nunca había tenido el privilegio de captar.
Son las cualidades que posee, su interior, su carácter, su sabiduría, sus gestos, sus pequeñas costumbres y manías, la suavidad de su piel, la perfecta curva que forman sus labios al sonreír, la tranquilidad que inspira con cada abrazo…


Ha dejado huella en mí, lo ha ido haciendo con cada beso, con cada caricia, y con cada ''te amo''.

Ha hecho realidad todos los cuentos. Se ha entregado a mí en cuerpo y alma.

Me ha enseñado a no tirar la toalla, a estar ahí en lo bueno y en lo malo. Nos hemos superado cada día.



Y así podría estar día y noche, diciendo lo que hemos logrado, los obstáculos esquivados, todo lo que me aporta, cuantas veces hemos seguido adelante...

Solamente diré que no pienso perderle por nada en el mundo. 
A su lado lo quiero todo y nunca había estado tan segura de querer pasar el resto de mi vida junto a alguien. 

Quiero poner el mundo a sus pies. Quiero verle despertar día sí y día también. Quiero enredarme en sus brazos cada noche. Quiero desgastar sus labios.



Haré eso y más, creédme, lo haré.




 
biz.