Un cuerpo inanimado sobre la cama.
Apenas entraba luz por la ventana.
En el equipo de música el mismo disco repitiéndose una y otra vez. Unas cuantas fotos por el suelo. Unas notas muy bien colocadas en el tablero de corcho.
En la esquina donde más se concentraba la luz se podía apreciar un caballete con un lienzo en blanco.
El artista perdió su musa, el artista perdió el color.
lunes, 4 de mayo de 2015
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